ORGANO DE LA IGLESIA DE VILLA DEL PRADO (MADRID)

Ésta página, aneja al blog "Villadelprado.blogspot.com" está dedicada exclusivamente al órgano de tubos de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de la localidad de Villa del Prado (Madrid). En dicho blog aparece un artículo más resumido acerca de dicho órgano.  Ésta página pretende hacer un análisis más detallado y extenso, con palabras más técnicas sobre el tema.


Historia del órgano: Primera parte: de 1750 a 1905

En 1750 la parroquia de Villa del Prado encarga un nuevo órgano para sustituir al hasta entonces existente, construído en el siglo XVII por Miguel Puche. Éste órgano de Puche estaba en muy mal estado por lo que leemos en los libros del archivo parroquial:
"Con motivo de que el órgano que había en ésta iglesia se hallaba muy biejo y deteriorado y nada decente para su uso en ella, se intentó por D. Juan Antonio Molina y Santa María, su cura párroco, y el mayordomo actual, el ejecutarle de nuebo, y con efecto, se efectuó la obra con Francisco antonio Díaz, maestro organero de la ciudad de Toledo con diferentes calidades y condiciones que constan en la escriptura que se otorgó en 20 de enero de 1750 (...)" (Archivo parroquial, libro de fábrica de 1753).

En la escritura de construcción del órgano, actualmente conservada en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, en el Protocolo Nº 39226, folio 13; leemos lo siguiente:
"En la Villa del Prado a veinte dias del mes de enero de Mill Settezientos y zinquenta años, ante mí (...) parezieron presentes de la una parte los sres. Licenciado D. Juan Antonio Molina y Santa María, cura propio de la iglesia parroquial de esta dicha villa, y Joseph García Abad, Mayordomo de fábrica de la misma y de la otra parte; Francisco Antonio Díaz, maestro organero, que lo es de la ciudad de Toledo, a quienes doy fe que conosco; y dijero que aziéndose preziso para mayor culto y veneración de Su Magestad Divina, la reparación y complemento del órgano de dicha parrochial (...)"

"Primeramente se ha de azer una caja más ancha que larga, según arquitectura, a proporzion de sitio, con siette castillos, los dos pequeños de arriba mudos por guardar perfecta simetría con dicha caja que ha de ser ochavada, adornada de la talla que le corresponde en pilastras y huecos nezesarios según arte."

"Es condizión que ha de servir para éste órgano el flatuado de a treze de entonación natural a término de capilla, colocado en la fachada, bruñido, y es del mismo órgano viejo, que se compone de quarenta y zinco caños. Es condición que el registro de octava del órgano viejo ha de servir para el nuevo colocado también en la fachada del nuevo para conpletar de vestir los castillos especialmente en la mano izquierda."

Éstas frases anteriores nos demuestran que los actuales tubos que vemos en la fachada son incluso más antiguos que el propio órgano que se hizo nuevo en 1750. El nuevo órgano, se construyó en un balcón lateral del coro de la iglesia y fue terminado en Octubre de 1751. En 1755 se doraron con pan de oro las tallas barrocas que adornan la caja: "Juan de Estrada, religioso agustino certifica que la obra termina el 13 de Octubre de 1751”. (Archivo parroquial, ibid.).

En ambos lados de la caja del órgano, hay dos paneles con sendos letreros que dicen:  "Se hizo éste órgano siendo cura el Sr. D. Juan Antonio Molina y Santa María, y maiordomo Joseph García Abad, el año de 1751". "Y se doró siendo cura Dicho Sr. D. Juan, y Mayordomo, D. Christóbal Sánchez Usero, Presbítero, el año de 1755".
Inscripción del lado izquierdo de la caja

Según leemos en en ántes referido contrato del archivo histórico de protocolos, la disposición del órgano, en cuanto a registros, era la siguiente:

-Flautado de 13 (actualmente se denomina de 8), el que vemos en fachada
-Octava, (la que vemos hoy dia tambiñn en parte en la fachada)
-Dozena clara
-Quincena clara
-Diez y novena
-Compuestas de lleno en 22ª (de 135 caños)
-Zimbalas (de 135 caños)
-Corneta real (de mano derecha, de seis caños por punto)
-Corneta de ecos de suspensión (de cinco caños por punto)
-Clarín de ecos de mano derecha
-Trompeta real de ambas manos
-Clarín de mano derecha, (colocado en fachada en forma de punta de diamante)
-Obúes de mano derecha (puesto en la fachada debajo del clarín y de la misma figura)
-Trompeta Magna de mano derecha (colocada en la parte derecha de la fachada a modo de ala de gaviota)
-Chirimía (colocada en la fachada al lado contrario de la Trompeta Magna, en forma de artillería)
-Tambores por termino de la, sol, re, de madera.
-Timbales, por término de "a-la-mi-re"

"Primeramente es condizión que ha de servir la trompeta real de ambas manos que tiene el órgano viejo y se ha de colocar en el nuevo"
"para toda ésta obra se a de azer un secreto principal dividido en dos mitades, de madera vieja de Cuenca, de toda satisfacción, con sus tapas y registros partidos y tornillos de yerro (...)"
"Item: Quatro fuelles de marca de a seis (...)"
"Item: Un teclado, de Güeso las blancas, y las negras de palosanto (...)"

Como podemos apreciar era un órgano en su origen muy pleno de lengüeterías, y cuyo sonido debía ser muy brillante en la iglesia. El instrumento continuó con su función durante casi siglo y medio hasta que en el año 1888 encontramos en los archivos parroquiales los informes de aviso al obispado del párroco D. Miguel San Román diciendo literalmente que "el órgano está hecho un cascajo". Su vejez ya aconsejaba una reparación a fondo. En 1890 el obispado da licencia para reparar el órgano en lo imprescindible, obra que hizo el organero madrileño José Marlasca, con un coste de mil pesetas.

Segunda parte: de 1905 a 1975
El órgano cuando estaba pintado de color verde oscuro

El órgano debió proseguir un funcionamiento precario, hasta que en 1904 se solicita al organero de la Villa y Corte Ricardo Rodríguez una reparación a fondo del instrumento. D. Ricardo decide un traslado del órgano al centro del coro, mirando a la nave, conservando su caja barroca, pero dándole a su base una forma de planta cuadrada, diferente a la fachada desplegada en base de trapecio u "ochavada" como era cuando estaba el órgano pegado a la pared lateral.

En cuanto a la sonoridad, Ricardo decide una "romantización" del órgano; suprime la zímbala (afortunadamente el lleno lo conserva), y quita gran parte de la lengüetería excepto: la Trompeta Real, los "Obúes" (fagot-oboe actual), el Clarín de mano derecha, y añadió otra nueva lengüetería: la voz humana. En cuanto a flautados, quita las cornetas, la docena y la decinovena y añade una Viola de Gamba y una Celeste. Excepto éstos tres últimos registros nuevos, Todo lo demás lo aprovecha Ricardo del órgano Viejo de 1750, lo cual nos da una mezcla de sonoridades y estilos hoy en dia. Como anécdota, el que fue organista de la parroquia desde 1907 a 1970, Francisco Rodríguez, decía siendo mayor que llegó a conocer el órgano ántes de ésta reforma, y que le molestó que se suprimiesen los mencionados registros antiguos que se quitaron. El teclado y los tiradores de los registros los puso el organero Ricardo en una consola de estilo clásico que mira hacia el altar mayor. El teclado lo hizo de marfil, con las medidas standard modernas, y añadió un pedalier de bajos por enganche al teclado y un trémolo.
El organero Ricardo Rodrígez

Principales actuaciones de la reforma del órgano terminada por Ricardo Rodríguez en 1905:

-Se cambia el órgano de lugar desde un lateral del coro hasta el centro del mismo.
-Se aprovecha la caja antigua, y sus tubos de fachada. la caja se pinta de color verde oscuro.
-Se encarga un secreto nuevo, una mecánica nueva, unos tiradores de porcelana nuevos y un sistema de combinaciones libres de lengüetería nuevas a Francia. Parecen ser de la casa Cavaillé-Coll.
-Tubos: se aprovechan todos los antiguos del barroco, excepto los que se suprimen que son: Zímbala, cornetas, docena, diecinovena, trompeta Magna, Chirimías, y una violeta que había posterior a 1750.
-Se añaden los tubos nuevos de: Viola de Gamba, Celeste y Voz Humana.
-Se pone un bordón o Violón, no sabemos si ya estaba añadido al órgano viejo o lo trajo Ricardo de otro lugar. Éste Violón parece ser antiguo.
-Se añade un pedalier por enganche al teclado
-Se añade un trémolo
-Se encierra todo el interior en una caja de expresión con pedal de apertura y cierre.
-Se construye un fuelle nuevo grande de tapas paralelas y pliegues opuestos, con dos bombas inferiores movidas por palanca.
-Se hace un sistema de conducción neumático para tubos alejados del secreto. El órgano sigue siendo generalmente, mecánico.
Marca de Ricardo R. en la consola

El órgano continuó desde entonces con su normal funcionamiento. En 1960 o 61, se le hace una obra de importancia, instalando un motor ventilador eléctrico por primera vez. El motor se puso en una habitación del coro alejada del órgano y encerrado en una arqueta de ladrillo, para evitar ruidos, y el aire se condujo mediante una tubería cuadrada de madera hasta el órgano.

Tercera parte: 1975 - 2011. Primera Restauración

Es a partir del comienzo de la década de 1970, cuando tras el cese de actividad por edad, y posterior fallecimiento del organista D. Francisco Rodrígez, el órgano comienza a tocarse con menos frecuencia y a la vez cesa el mantenimiento y afinaciones del mismo, por lo que su estado de deterioro comienza de nuevo, hasta que se le escucha por última vez hacia 1983 ú 84.

El órgano permanece sin uso, aunque afortunadamente intacto, hasta que en 1992, el que ésto escribe, Juan Durán, interesado por el mundo del órgano en general, comienza a tener inquietud porque se recuperase éste instrumento de Villa del Prado. Éste apartado lo contaré en primera persona:

"Comenzando porque desde muy pequeño siempre me gustó el timbre y sonido del órgano, comencé siendo adolescente a interesarme seriamente por el tema y a conocer organistas y organeros a contactar con ellos y a visitarlos si me era posible, para aprender cómo funcionan éstos instrumentos,  Al mismo tiempo iba aprendiendo a tocar en el órgano de tubos del Colegio donde yo estudiaba, el Obispo Perelló, donde OESA instaló uno. Lógicamente siempre surgía el recuerdo y el tema de que en Villa del Prado había un órgano antiguo fuera de uso, el cual había escuchado una vez siendo muy pequeño. Hablando con organistas como por ejemplo Domingo Losada, Paulino Ortiz de Jócano, y Juan Miguel Villar, de Madrid, así como como con organeros como Joaquín Lois, de Tordesillas; José María Arrizabalaga, y Gabriel Blancafort, de Barcelona, todos coincidían en aconsejarme que se debía de buscar "un padrino", una institución cultural que patrocinase la restauración del de Villa del Prado. También en una ocasión pedí consejo a Ramón González de Amezúa, organero y organista, que había sido director de Organería Española, OESA, y que cuando hablé con él acababa de ser normbrado director de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Lógicamente, con la ayuda de mis padres, comenzamos a tantear y a buscar ésas instituciones culturales que aportasen fondos para éste tipo de restauraciones, había muchas como Cajamadrid, Fundación BMW, etc, etc. Finalmente se anunció por televisión que se acababa de constituír la Fundación Banesto, Banco Español de Crédito; destinada a proyectos culturales, y con la ayuda de mis padres escribí una carta dirigida a ésa fundación enviándoles los datos y fotos del órgano, pidiéndoles que patrocinasen su restauración. Al poco tiempo dicha fundación me respondió llamándo por teléfono a mi casa y también con otra carta, en la cual afirmaban que estaban dispuestos a patrocinar la restauración del órgano de Villa del Prado. A partir de ése momento, transmití todo lo sucedido a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villa del Prado, entonces regida por Belén Rodríguez Palomino, quien recibió con alegría la noticia, y ésta se puso en contacto con la dirección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Ambas instituciones se pusieron en marcha y se coordinaron con la Fundación Banesto, para realizar todo lo que había que hacer. Finalmente se aprobó el presupuesto presentado por el organero Luis Val Macho, que había trabajado en OESA desde 1940, y se comenzaron las obras de restauración del instrumento, las cuales finalizaron en Junio de 1993. Durante ésas obras visité en varias ocasiones al organero, al cual ayudaba su hijo, para aprender más cosas sobre cómo funcionan los órganos".

En ésta ocasión, Luis Val se encontró con un órgano bastante intacto, pero deteriorado por el uso y la vejez. El primer paso fue instalarle un motor silencioso nuevo marca Laukhuff Ventus, con el cual ya se pudo determinar la presión y reparar todo el sistema de conducción de aire. Se repararon varillas, numerosas piezas de mecánica, tubos abollados, tubos estropeados que se mandaron a Barcelona a restaurar, y se tuvo que construir un pedalier de bajos nuevo, porque el anterior habia desaparecido, tal vez retirado en alguna ocasión por tener alguna rotura grave. Se quitó también el mecanismo de trémolo de 1905, que funcionaba como una carraca, y se pidió uno nuevo a Alemania. También se ajustó y reparó el sistema neumático del órgano y finalmente se armonizaron y afinaron los tubos.

El órgano fue inaugurado con un concierto en Junio de 1993. Al concierto Inaugural, ejecutado por el organista Luis Joana, acudieron personalidades de la Comunidad de Madrid, Fundación Banesto, Ayuntamiento de Villa del Prado, el viejo organero Luis Val, y el por entonces ministro de defensa Julián García Vargas, que era el marido de la directora de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. El acto fue seguido por diarios como El País, Ya, Diario-16 y la SER; y las cámaras de Telemadrid, con el periodista César Pordomingo, grabaron buena parte del concierto, ofrecido por un organista profesional que supo con certeza manejar el aparato y resucitar sus voces. La iglesia se llenó ése día con numerosas personas del pueblo que acudieron a escuchar de nuevo los sonidos ya casi olvidados del viejo instrumento. Finalizó el concierto con una alegre e inolvidable “Danza de las Hachas” del compositor Martín y Coll, del siglo XVII.

En el año 2000, cuando se realizaron los trabajos de restauración del interior de la iglesia, se restauró  también la caja del órgano y se la devolvió el original color blanquecino del siglo XVIII y se limpiaron las partes doradas.

Así el órgano ha estado en uso desde 1993 hasta hoy, y precisamente ése sano uso es el que le ayuda a conservarse mejor, a que no se encasquille, a que las pieles no se agrieten y las maderas no se pudran ni las salgan bichos, y a que la maquinaria se mantenga, pero también ése uso hace que las cosas se desgasten y necesiten su reparación cada cierto tiempo.

Cuarta parte: Restauración de 2011
El órgano en 2011

Diez años después comenzaba a notarse una necesidad de afinación y reparación de ciertos elementos del mecanismo, y en el año 2010 ya era imprescindible una nueva reparación y afinación general del órgano, pero en ésta ocasión se disponía de un presupuesto mayor, ofrecido por la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, quien inició una campaña de recuperación de órganos históricos. El ayuntamiento, a través de su concejala de cultura Maribel Rodríguez manifestaba un amable interés en iniciar éstas nuevas obras, y de nuevo, colaboré con ella ofreciéndola una lista de organeros a los que consultar para pedir presupuestos. Las gestiones y trabajos de la concejalía y de la Comunidad de Madrid se pusieron en marcha y finalmente fue aprobado el presupuesto ofrecido por el organero Carlos Álvarez Ramírez, con taller en Teruel, el cual comenzó las obras de restauración a finales de febrero de 2011.

Debido a éste mayor presupuesto, en ésta segunda restauración, se han podido realizar nuevas e interesantes mejoras de la maquinaria, de la colocación interior de los tubos y aumentar la sonoridad del órgano, dejando salir el sonido libremente al exterior, destapando las ventanas de los tubos exteriores, que estaban cerradas por detrás con maderas desde 1905. Se desmontaron todos los tubos y se enviaron a taller donde se restauraron y limpiaron completamente, se taparon todas las rendijas que habían aparecido en el sistema de conducción y almacenamiento de aire, se reparó el fuelle y se limpió y restauró toda la consola y teclado. Se eliminó el registro de “voz celeste”, de muy poca utilidad en éste órgano, y se sustituyó por uno de “docena”, al que se puede sacar más partido. Igualmente, se suprime la caja y pedal de expresión, de poca utilidad en éste órgano, y que además silenciaban bastante la sonoridad del interior. Durante éstos trabajos, el que ésto escribe, estuvo ayudando en varias ocasiones al organero y observando y aprendiendo nuevas cosas relativas a la organería.

El trabajo de Carlos Álvarez ha mejorado notablemente la sonoridad del órgano y ha rejuvenecido y renovado el funcionamiento del mismo. A comienzos de Octubre de 2011 finalizaba ésta segunda y más profunda restauración, y desde entonces, el órgano de tubos de la iglesia de Villa del Prado, curiosa mezcla de barroco y romántico, apto para tocar distintas estéticas sonoras, continúa su agradable labor para todo aquel que quiera acercarse a escucharlo.

Datos técnicos actuales del órgano de Villa del Prado:

Consola de 1 teclado de 56 notas Do1-Sol5

Registros:

Flautado 8
Viola de Gamba 8
Bordón 8
Docena 2-2/3
Octava 4
Ocarina 4
Quincena 2
Lleno 3H
Trompeta Real 8
Fagot-Oboe 8
Bajoncillo-Clarín 4-8
Voz Humana 8

Enganches: Trémolo; llamada comb. de lengüetería; Anular comb. de lengüetería; I al pedal.
Pedalier: 18 notas por enganche al teclado.

(Por Juan Durán)